Para ciertos tipos de grasa acumulada y localizada que no se consiguen eliminar ni con dieta, ni ejercicio ni tratamientos de aplicación tópica es recomendable una solución menos invasiva que la cirugía, como es la Cavitación.
El fenómeno de la cavitación se produce generando microburbujas de vacío de forma controlada; éstas producen ondas ultrasónicas moduladas en múltiples frecuencias. Dichas microburbujas tienen un efecto de succión en el tejido conjuntivo, que es donde se encuentran las grasas, destruyendo la célula adiposa desde el interior y liberando la grasa. Ésta se elimina después a través del sistema linfático y la orina.
Antes y después de cada sesión se recomienda beber abundante agua y realizar una dieta hipocalórica. También es muy recomendable realizar ejercicio o una sesión de plataforma vibratoria entre sesiones.
La cavitación produce resultados visibles desde la primera sesión, es indolora y no tiene efectos secundarios. Se recomienda realizar un mínimo de 10 sesiones espaciadas en al menos 3 días. Para más información sobre este y otros tratamientos de reducción de grasa por favor consulta con Be Balance.
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